Unai Simón disparó la ilusión de la chavalería en la entrega del Trofeo Corazón de León
Ocurrió en un suspiro. Alguien dio la voz de que el portero internacional del Athletic había llegado al pueblo y un tropel de niños se desperdigó por el parque para salir al encuentro de su ídolo zurigorri. Fue una escena inolvidable que refleja la ilusión que despierta entre la chavalería el equipo de la tierra, encarnado en esta oportunidad en la figura de Unai Simón. Y es que el guardián de la portería rojiblanca recibió ayer el XVII Trofeo Corazón de León – Peña Zalla, un premio que pretende reconocer a aquellos jugadores que más se identifican con los valores que representa el Athletic y que el meta alavés simboliza a la perfección.
Tras el recibimiento inicial y el aurresku de honor, la abuela de la Peña Zalla hizo entrega del precioso trofeo a Unai Simón, quien acto seguido debió pronunciar aquello de “dejad que los niños vengan a mí”, porque en un instante se vio rodeado de nuevo por una muchedumbre de jóvenes athleticzales ansiosos de vivir un momento feliz junto a su ‘número uno’. Durante alrededor de hora y media, todos los txikis que asistieron al evento tuvieron ocasión de conseguir el anhelado autógrafo y de fotografiarse con el guardameta rojiblanco de la eterna sonrisa. No en vano, el propio Unai Simón llegó a coger el micrófono para anunciar que no se marcharía de Zalla hasta atender a todos los presentes.
Fidelidad al Athletic
“Es un encanto de chaval”; “esto sí que hace afición por el Athletic”; “es un crack”, fueron algunos de los comentarios de los aficionados que se dieron cita en el entorno del Taaffes Irish Pub para asistir al acto de entrega de este XVII Trofeo Corazón de León, organizado por la Peña Zalla. Merecidos elogios que se reprodujeron en el coloquio que se inició minutos después en el interior del local, donde Unai Simón volvió a poner de manifiesto su calidad humana y su inquebrantable compromiso zurigorri. “Mi ilusión es permanecer siempre en el Athletic. Mientras quieran contar conmigo, estaré encantado de seguir aquí porque este es mi club, con el que me siento plenamente identificado y en el que tengo el privilegio de jugar. Si algún día deciden prescindir de mis servicios porque consideran que Julen u otro compañero lo puede hacer mejor que yo, tendré que aceptarlo y hacer las maletas, pero mientras eso no ocurra estaré feliz de continuar en el Athletic porque eso es lo que quiero”, remarcó Unai.
Preguntado por sus primeros pasos en el mundo del fútbol, el portero rojiblanco reconoció que “de crío no era de ningún equipo, ni del Athletic ni del Alavés... Me gustaba jugar con la pelota y disfrutar con los amigos, sin preocuparme de más. Fue luego, al llegar a Lezama con 14 años, cuando empecé a identificarme con la filosofía y los valores de este club porque sentía que eran los mismos que me habían inculcado en casa. En ese sentido, hubo una persona entrañable que en aquellos primeros años fue como un padre para mí, Koldo Asua. Él me enseñó lo que representa el Athletic, sus valores y lo que significa jugar en este equipo”. Unai tuvo también palabras de agradecimiento y de cariño hacia el mítico José Ángel Iribar, con quien algunos aficionados han llegado a establecer las inevitables comparaciones. “Es una suerte y un honor haber podido aprender de un profesional como el Txopo, tenerle a tu lado es increíble. No tuve la ocasión de verle jugar, pero sabía que fue un extraordinario portero, un referente para todos nosotros”.
Unai Simón, que acudió a Zalla acompañado por Guillermo Estecha en representación del Club, recordó también su estreno como león. “La verdad es que fue algo inesperado. Estaba cedido en el Elche y las circunstancias hicieron que me llamaran de urgencia para regresar al Athletic. Debutar con el primer equipo fue como vivir un sueño, aunque enseguida asumí la responsabilidad que me tocaba. Para ser sincero, tampoco me esperaba la llamada a la selección. Ha sido todo muy rápido y creo que tengo motivos para sentirme un privilegiado”, apostilló el meta rojiblanco.